Diosa de los nacimientos y las comadronas. Hija de Zeus y Hera y hermana de Ares, Hefesto y Hebe. Fiel servidora de su madre, acudía en ayuda de las parturientas en el momento del alumbramiento, garantizando así que todo ocurriera con normalidad y éxito.
Para los griegos clásicos, está estrechamente relacionada con Artemisa y Hera. Antiguos rezos llamaban a la diosa en momentos tan críticos para las mujeres; “Diosa de los nacimientos, Ilitía, hija de la omnipotente Hera, oye mi canción“:
“Cuando atormentada por los dolores del parto, dolorida y angustiada te invocamos el sexo, para el seguro descanso del alma;
pues sólo tú puedes aliviar el dolor,que intentamos aliviar, pero en vano. Ilitía, venerable poder,que trajiste alivio en la espantosa hora del parto“.
pues sólo tú puedes aliviar el dolor,que intentamos aliviar, pero en vano. Ilitía, venerable poder,que trajiste alivio en la espantosa hora del parto“.
Junto con Artemisa, a menudo se mostraba a Ilitía portando antorchas para sacar a los niños de la oscuridad hasta la luz. De hecho, su equivalente en la mitologia romana respecto a la ayuda en el parto es Lucina (‘de la luz’). En los altares griegos, pequeñas figuritas representaban a una inmortal niñera que cuidaba de los infantes divinos, personaje que puede estar relacionado con Ilitía.
El mito más importante sobre esta diosa fue cuando, Hera retuvo a Ilitía, que venía desde la Hiperbórea en el lejano norte, para evitar que Leto pudiese parir a Artemisa y Apolo, pues el padre de ambos era Zeus. Los demás dioses presentes en el nacimiento en la isla de Delos enviaron a Iris para que la trajese. En cuanto Ilitía puso pie en la isla nacieron los Dioses.