1.- El Diluvio Universal.
La historia del Arca de Noé recogida en el Génesis no es original. Muchos autores creen que se inspira directamente en la Epopeya de Gilgamesh, uno de los mitos mesopotámicos más icónicos (siglo XIV a.C.). Las escrituras védicas también recogen un diliuvio y Bartolomé de las Casas da noticia de un mito semejante entre el pueblo maya de los kekchí, entre otros.
Lo comparten las siguientes religiones: cristianismo, judaísmo, hinduísmo, creencias mayas y aztecas y cultos mesopotámicos.
Lo comparten las siguientes religiones: cristianismo, judaísmo, hinduísmo, creencias mayas y aztecas y cultos mesopotámicos.
2.- El Jardín del Edén.
El mito cristiano y judaico por antonomasia describe el Edén y su paradisíaco jardín, elegido por Dios para que Adán hubiera vivido en una felicidad perfecta de no haber desobedecido sus órdenes. Este mito incendió la imaginación de aventureros y exploradores, que durante mucho tiempo le otorgaron credibilidad. Pero se repite en otras creencias: la mitología sumeria describe el reino del dios Enki, que creó a los humanos en un vergel para luego, decepcionado, proceder a su expulsión. Y el mito, con variaciones, es mencionado numerosas veces en el Corán.
Lo comparten las siguientes religiones: cristianismo, judaísmo, cultor mesopotámicos y el islam.
El mito cristiano y judaico por antonomasia describe el Edén y su paradisíaco jardín, elegido por Dios para que Adán hubiera vivido en una felicidad perfecta de no haber desobedecido sus órdenes. Este mito incendió la imaginación de aventureros y exploradores, que durante mucho tiempo le otorgaron credibilidad. Pero se repite en otras creencias: la mitología sumeria describe el reino del dios Enki, que creó a los humanos en un vergel para luego, decepcionado, proceder a su expulsión. Y el mito, con variaciones, es mencionado numerosas veces en el Corán.
Lo comparten las siguientes religiones: cristianismo, judaísmo, cultor mesopotámicos y el islam.
3.- El fin del mundo.
Los cristianos asocian el fin de los tiempos con la parusía, la segunda venida de Cristo (precedido por el Anticristo). En el budismo, el personaje encargado de iniciar una era e paz tras el desastre es Maitreya, mientras que los judíos esperan al Mesías que reconstruirá el Templo de Jerusalén. El mito tiene eco también en religiones paganas: el Ragnarök es la temida batalla del fin del mundo para los nórdicos.
Lo comparten las siguientes religiones: budismo, hinduísmo, islam, cristianismo, judaísmo, mitología nórdica.
Los cristianos asocian el fin de los tiempos con la parusía, la segunda venida de Cristo (precedido por el Anticristo). En el budismo, el personaje encargado de iniciar una era e paz tras el desastre es Maitreya, mientras que los judíos esperan al Mesías que reconstruirá el Templo de Jerusalén. El mito tiene eco también en religiones paganas: el Ragnarök es la temida batalla del fin del mundo para los nórdicos.
Lo comparten las siguientes religiones: budismo, hinduísmo, islam, cristianismo, judaísmo, mitología nórdica.
4.- El cielo.
El cielo es uno de los pilares de la mitología cristiana, pero está presente asimismo en muchas religiones paganas. Es el Mictlan de los aztecas y para los griegos era el Olimpo, donde habitaban sus dioses, y también el Elíseo, morada final de los más afortunados. El equivalente al Olimpo para los nórdicos era Asgard, y sus valientes guerreros muertos en combate ascendían al Valhalla.
Lo comparten las siguientes religiones: cristianismo, mitología griega, cultos mesoamericanos, mitología nórdica.
El cielo es uno de los pilares de la mitología cristiana, pero está presente asimismo en muchas religiones paganas. Es el Mictlan de los aztecas y para los griegos era el Olimpo, donde habitaban sus dioses, y también el Elíseo, morada final de los más afortunados. El equivalente al Olimpo para los nórdicos era Asgard, y sus valientes guerreros muertos en combate ascendían al Valhalla.
Lo comparten las siguientes religiones: cristianismo, mitología griega, cultos mesoamericanos, mitología nórdica.