CONEXIONES TEMPLARIAS
EL TEMPLE Y LOS CELTAS
CONTINUAMOS DONDE LO DEJE
Cruzando el puente medieval, considerado de origen romano y reconstruido en el siglo XII, se visualizan dos escudos grabados en piedra: el de Culleredo y el de Cambre, ambos unidos por la vetusta pasarela. Uno de los elementos que conforman el primer blasón es una cruz paté como las empleadas por el Temple. Otro indicio más de la presencia templaria en el lugar. Al otro lado del puente se encuentra la ermita de Santa María do Temple, construida en el siglo XII . Un templo descuidado y demacrado por el paso del tiempo. El letrero que en un tiempo pasado lucía el nombre de la iglesia hoy en día apenas se puede leer. En sus muros y portadas no se observan cruces paté, ni símbolos que puedan recordarnos a los templarios.
Otra cara muestra la vecina parroquia de Santiago do Burgo, que, al igual que la de Santa María, sigue al pie de la letra los patrones del estilo románico. Templo cuyas primeras piedras se remontan al siglo XI. La iglesia originaria bien pudo pertenecer en su momento a los templarios, pero de la construcción original poco se conserva. Lo más característico es un grabado sobre una pequeña puerta de madera, a la izquierda de la portada principal. Dentro de un semicírculo se hallaba una figura animal con una cruz sobre el lomo. Al final decubri que se trata del Agnus Dei, un icono de la Cristiandad que, en el mundo del arte, simboliza el martirio de Jesucristo, pero también es una referencia al Apocalipsis. La Orden del Temple adoptó este signo y muchos Maestres lo utilizaron en sus sellos. Sería poco prudente afirmar que este relieve es una inequívoca señal templaria; sin embargo, aunque no es la primera vez la primera vez que encuentro el Agnus Dei en una iglesia vinculada con la Orden del Temple
