Fue donada por el conde Alfonso de Poitiers en 1270 cuando partía a las cruzadas.
La vela fue ofrecida como promesa de la peregrinación que el hermano del Rey de Francia quería hacer a Santiago.
Cada año desde esta fecha se registran veinte libras de parte 'del hermano del Rey de Francia' que entran, religiosamente en el presupuesto anual de la basílica.
Esas veinte libras vienen —por supuesto— de Francia.
Fuente:
www.culturaoculta.com
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